top of page
Buscar
Foto del escritorciafsaludmental

DEL “BICHITO INVISIBLE” AL “BICHITO DEL AMOR”

Actualizado: 9 abr 2020




Lic. Rebeca Hillert

Psicoanalista

4 de abril de 2020


DEL “BICHITO INVISIBLE” AL “BICHITO DEL AMOR”

I - INTRODUCCIÓN: sobre el ingenio en la propuesta del CIAF

Me sumo a la apuesta- propuesta del CIAF. ¿Por qué lo hago? La fórmula convocante: “Más allá del narcisismo… el amor”, tiene una cara ingeniosa, lúdica, y tal vez otra aparentemente transgresora de los sentidos vigentes entre los psicoanalistas. Me explico: “Más allá del principio del placer” no remite en Freud al narcisismo, sino al deseo de muerte, en términos de Nirvana. Por otra parte, acepto con gusto el desafío de considerar al amor relacionado con la pulsión de muerte; digo desafío porque un amorno limitado por el principio del placer podría conducirnos directamente a una aporía, a un callejón sin salida lógica: homeostasis del principio del placer y/o goce del más allá de dicho principio.Sin embargo por ese juego que permite la ley del lenguaje,la apuesta de faltarle el respeto a los principios, al sentido y, en simultáneo llevar a la reflexión crítica y rigurosa,tiene un efecto tanto chistoso como poético. Desde esa perspectiva, la propuesta va al nudo de nuestro arte como psicoanalistas: el trabajo del inconsciente y sus producciones.

En lo que sigue, en el contexto de la pandemia que afecta a nuestro planeta, mi itinerario va a pasar por estos hitos: Inconsciente – política – discursos que hacen lazo social –la señal del amor que puede o no surgir, correlativa a un reviente del “discurso del capitalista”, dado que es el discurso del capitalista el que rechaza las cosas del amor.[1]


II – EL INCONSCIENTE ES LA POLÍTICA

En su momento fue comentada en París, la frase de Lacan de 1967: “…Incluso no digo ‘la política es el inconsciente, sino nada menos que ‘el inconsciente es la política’…”

Este es otro momento, la pandemia afecta a un sistema que nos creaba la ilusión de que el mundo funcionaba. Lo Real del virus nos despierta de ese imaginario. Premoniciones, utopías, distopías, fantasías, llamados a la solidaridad, teorías conspirativas, proliferan. Podríamos dedicar un rato a no apresurarnos a comprender.

Es a través delos discursos, enunciados, dichos, actos, que se realiza el lazo social. En el seminario 17 (1969), Lacan plantó cuatro discursos: el del Amo, el Universitario, el de la histérica y el del analista (a partir del cual los anteriores pueden escribirse). Los plantó con reglas para la circulación de uno al otro. De ahí que hagan lazo social. Allá por los años 70 y pico, Lacan sumó el del capitalista. De este último dijo que marchaba velozmente a su consunción. Anunció en Roma que iba a reventar. No necesitó pitonisas ni profecías para advertirlo. Lo notable de ese discurso es que se cierra sobre sí mismo, no gira como los otros en sus rotaciones cuya causa es el goce interpuesto entre el lugar de la producción y el de la verdad. Al rechazar la castración también rechaza lo relativo al amor.


_______________________


[1]Me lo sugirió en esta página, el escrito de Suyai Verón quien articuló con justeza el discurso que hace lazo social con el amor. Voy a continuar esa idea, flechazo lanzado al blanco del goce, como plus en un diálogo, que aquí retomo.



III – PARA UNA PROPUESTA ÉTICA

El signo del amor, la señal, se presenta en el pasaje de un discurso a otro.Nos hace señas, nos sorprende con la producción de un nuevo significado. Nos sacude por lo impensado, o por la creencia sacudida o simplemente porque desde los otros interlocutores recibimos confirmación o duda sobre lo que expresamos. Voy a tratar de explicarlo desde una perspectiva algo más rigurosa, aunque merece más desarrollo.

En el campo del lenguaje un significante no se significa a sí mismo.

Para que haya producción de sentido, a diferencia de una codificación esclerosada de mensajes, La Cosa no decible permite que nos desplacemos desde un discurso a otro; es lo que Lacan estableció a través de los 4 matemas de los discursos, con reglas de rotación de uno hacia otro. Entonces “el significado de un significante ahí donde enganchamos algo que puede parecerse a un sentido, viene siempre del lugar que el mismo significante ocupa en otro discurso”.[2]Necesitamos al menos contar con los reversos de cada discurso, para que la verdad sea ocupada por un medio decir. Ej.: el discurso del analista es el reverso del discurso del amo. Ahora bien, el discurso del capitalista no tiene reverso.

Hete aquí, que viene un virus desde lo Real, se cruza con el discurso del capitalista,y lo hace tambalear. Imaginemos que lo agujerea. En lo subjetivo, nos desconcierta.

La propuesta, desde mi perspectiva, para quienes practicamos el psicoanálisis, tiene una respuesta ética: a pesar de la asfixia que el “bichito invisible” del sentido común impuesto por el neocapitalismo. Esa respuesta se me presenta doble: una, no retroceder ante el goce del amor al prójimo; no renunciar a la circulación de los discursos que hacen lazo social.

Lic. Rebeca Hillert

15-6677-4082

_______________________

[2]Lacan, J. El saber del psicoanalista, Enapsi, circulación interna. Charlas en Ste. Anne., 3 de febrero de 1972, pág. 88

98 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Publicar: Blog2_Post
bottom of page